Todas las personas nacemos creativas y cuando mas pequeñas, mas creativas somos.
Hay que ofrecer un ambiente y un material adecuado para ponernos en marcha.
La educación plástica, la experimentación, la pintura, la clasificación de objetos, el juego heurístico, la panera de los tesoros… todas estas opciones estimulan la creatividad.
Disfrutamos de juegos que nos hacen pasar ratos muy divertidos, experimentando, probando, sintiendo,…
El juego no guiado es siempre creativo.